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Cómo dar y recibir tarjetas de visita para impactar profesionalmente

Puede parecer que en la era digital en la que vivimos entregar nuestras tarjetas de visita haya quedado relegado a un mero acto protocolario que se sigue manteniendo por tradición, más que practicidad, pero esto está muy lejos de ser cierto. El hecho de intercambiar tarjetas de visita ha adquirido todo un nuevo significado en un momento en el que diferenciarse de la competencia resulta más complicado que nunca.

 

Tarjetas de visita: mucho más que un intercambio de información

Por lo general, la acción de dar y recibir tarjetas de visita no se reduce a un intercambio de información personal o comercial: se trata de una presentación profesional y una declaración de intenciones. Los negocios en la actualidad se llevan a cabo prácticamente en su totalidad de forma telemática, a través de comunicaciones en online; sin embargo, ninguna de estas comunicaciones podrá tener nunca el mismo impacto que una primera impresión.

Como mantener una buena imagen y reputación empresarial

Ahora es más fácil establecer una relación gracias al recuerdo físico que dejaremos a nuestro interlocutor, si lo comparamos con el hecho de recibir información de contacto en correos electrónicos de publicidad, que es un simple gesto automático y, muchas veces, con información difícil de transmitir. Así, convertimos un encuentro que de otra manera podría resultar totalmente estéril en una oportunidad para dejar huella en nuestro interlocutor y mejorar nuestra imagen corporativa.

 

Cómo causar una buena primera impresión

Como herramienta de marketing, la tarjeta de visita se mantiene como la más efectiva: un apretón de manos y una breve conversación al intercambiar tarjetas de visita produce un recuerdo en nuestro interlocutor que ninguna publicidad, anuncios en redes sociales, plataformas de networking y sitios web podrán conseguir. Estas también son un reflejo inmediato de nuestra personalidad o de los valores de nuestra empresa. Por otra parte, al ir armados con nuestras tarjetas de visita demostraremos que siempre estamos preparados y que somos profesionales: lo último que deberíamos hacer en un encuentro con un posible cliente es tener que buscar una servilleta y un lápiz para poder darle nuestros datos.

También es importante tener en cuenta que, aunque el receptor de nuestra tarjeta pueda no requerir de nuestro trabajo o servicios en un primer momento, podría recordarnos fácilmente si con el tiempo se da el caso de que nos necesite, o referirnos si alguien de su red de contactos está buscando a un profesional que encaje con nuestro perfil.

First Workplaces: como mantener una buena imagen emprearial

Qué poner en una tarjeta de visita

Es esencial que contemos con unas tarjetas de visita con un buen diseño que incluyan nuestros datos principales, como nuestra dirección de correo electrónico, teléfono y dirección física. Si, además, incluimos un logotipo o imagen comercial y nuestra descripción (que indique nuestro título profesional o especialización), nos aseguraremos de que nuestra tarjeta de visita no acabe olvidada al fondo de un cajón. Ciertos detalles como que nuestro correo electrónico tenga un dominio propio o que el teléfono indicado sea uno fijo, en lugar de un móvil, también ayudan a que se nos perciba a nosotros y a nuestra marca o empresa como más fiables y profesionales, y nos aporta credibilidad.

 

Cómo entregar una tarjeta de visita

Al entregarla, se nos ofrece la oportunidad de entablar una pequeña (pero posiblemente muy fructífera) conversación y de presentarnos a otros profesionales. Tanto si estamos hablando con un posible cliente que está interesado en nuestros servicios o con un socio potencial, el protocolo establece que se debe responder a una tarjeta de visita con la nuestra, o viceversa. Es importante expresar nuestro agradecimiento siempre que recibamos una, puesto que este gesto indica, tanto en nosotros como en nuestro interlocutor, que se muestra interés en nuestros servicios o marca.

Por último, no olvides llevar siempre contigo un tarjetero con tus tarjetas de visita vayas a donde vayas, no sólo a reuniones o lugares a los que obviamente acudirán clientes o socios potenciales, como reuniones de profesionales de tu ámbito, colegios profesionales, convenciones, ferias del sector, etc. Esto es especialmente importante si viajas mucho: nunca sabemos cuándo o dónde podría surgir nuestra próxima gran oportunidad.

 

 

 

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