En aquellas empresas en las que parte o la totalidad de los puestos de trabajo pueden ejercerse en remoto, suele producirse un debate recurrente: ¿Es mejor el trabajo telemático o el trabajo presencial? ¿En cuál se es más productivo? ¿Qué prefieren los trabajadores?
Como no hay una respuesta clara a estas preguntas, en este post vamos a ver las luces y sombras del trabajo presencial.
¿Qué hay de la productividad? Depende: hay personas que consideran que trabajan mejor en remoto y otras que opinan que son más productivas en el trabajo presencial.
En ello puede influir la personalidad del trabajador, su autonomía o su experiencia en el puesto. Pero, además de factores personales, hay otro elemento fundamental en la productividad: el ambiente de trabajo.
Una iluminación adecuada, un ambiente libre de ruidos, una conexión rápida y un lugar de trabajo cómodo y ergonómico pueden hacer mucho para aumentar la productividad, y esto no siempre es posible cuando se trabaja desde casa.
¿Cómo disfrutar de las ventajas del trabajo presencial sin perjudicar la conciliación de los trabajadores? Hay algunas fórmulas mixtas que permiten combinar ambos factores.
Fomentar y ayudar a la conciliación laboral y familiar de los empleados es fundamental para no perder a algunos de los mejores talentos de la empresa. Una forma de hacerlo es ofreciéndoles la posibilidad de que trabajen desde un espacio de trabajo compartido cercano a su hogar.
Así, evitarán largos desplazamientos y podrán disfrutar de un ambiente laboral agradable, confortable, productivo y seguro, evitando las incomodidades de trabajar desde casa.
Alternar unos días de trabajo presencial con otros de teletrabajo desde el hogar (homework) funciona para muchas empresas y empleados. Se mejora la conciliación y se evita perder el contacto con los compañeros..
Este sistema mixto permite que los trabajadores elijan cada día desde dónde quieren trabajar: en la oficina principal o en uno de los satélites (pequeñas oficinas privadas o espacios de trabajo compartido repartidos en diferentes ubicaciones).
Esta fórmula favorece la colaboración entre empleados a la vez que les concede cierta libertad para poder elegir a cuál de las oficinas acudir. Así, los empleados reservarán un puesto en una u otra en función de sus necesidades, por razones como:
En First Workplaces ofrecemos a las empresas espacios de trabajo que facilitan estas prácticas mixtas. Un ejemplo es el servicio Check-in First, que permite que las empresas paguen en función de los puestos de trabajo que necesitan y que sus trabajadores reserven un puesto, vía app, en el centro First de su preferencia.
Si prefieres una oficina tradicional o una oficina flexible, también puedes encontrarla: cuéntanos qué buscas te ofreceremos una solución personalizada que se ajuste a tus necesidades de tu empresa y de tus empleados.
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